Después del embarazo y la maternidad, es normal que el cuerpo cambie. Muchas mujeres notan flacidez en el abdomen, variaciones en el pecho, acumulación de grasa en zonas concretas o alteraciones en la zona íntima. En los últimos años, cada vez más pacientes consultan por una solución integral: el Mommy Makeover. Se trata de un conjunto de procedimientos de cirugía plástica posparto diseñados para devolver confianza, mejorar la figura y recuperar el bienestar físico tras la maternidad.
A diferencia de lo que se ve en las redes sociales o en los medios, el mommy makeover no es magia ni busca un cuerpo “perfecto” en pocas semanas. Es una cirugía personalizada, adaptada a cada paciente, que combina diferentes técnicas para tratar las áreas más afectadas por el embarazo y el parto. En este artículo te explicamos en detalle en qué consiste, qué procedimientos incluye, qué esperar de la recuperación y cuándo es el mejor momento para planteárselo.
¿Qué es exactamente un Mommy Makeover?
El término mommy makeover se utiliza para describir una serie de procedimientos estéticos y reconstructivos que se realizan en la misma cirugía o en etapas, con el objetivo de rejuvenecer y mejorar la silueta femenina después del embarazo. Cada plan quirúrgico es único porque ninguna mujer vive la maternidad de la misma manera. En general, se combinan técnicas para mejorar:
- El pecho: aumento, elevación o reducción, según el caso.
- El abdomen: reparación de músculos abdominales y eliminación de exceso de piel.
- La grasa localizada: mediante liposucción en caderas, muslos, flancos o abdomen.
- La zona íntima: a través de labioplastia u otros procedimientos de rejuvenecimiento vaginal.
El objetivo principal no es “volver al cuerpo de antes”, sino conseguir una figura más armónica, saludable y en la que la mujer se sienta cómoda.
¿Qué procedimientos puede incluir un Mommy Makeover?
Lifting de mamas y/o aumento de pecho
El pecho es una de las zonas que más cambia durante el embarazo y la lactancia. Puede perder volumen, presentar flacidez o incluso reducirse. Dependiendo de las necesidades de cada paciente, el mommy makeover puede incluir:
- Mastopexia o lifting de mamas: para reposicionar y dar firmeza al pecho caído.
- Aumento de pecho: con implantes o grasa propia para recuperar el volumen perdido.
- Combinación de ambas técnicas: muy común en pacientes que desean firmeza y a la vez mayor proyección.
Abdominoplastia
El abdomen suele ser una de las mayores preocupaciones tras el embarazo. La piel se estira, los músculos pueden separarse (diástasis abdominal) y, aunque la mujer recupere su peso, el abdomen sigue viéndose abultado o flácido. La abdominoplastia corrige esta situación al:
- Eliminar la piel sobrante.
- Tensar los músculos abdominales.
- Mejorar la cintura y el contorno general.
Este procedimiento es clave dentro del mommy makeover y requiere un periodo de recuperación más largo que otras cirugías.
Liposucción
Muchas mujeres acumulan grasa localizada en caderas, flancos, muslos o abdomen durante el embarazo. La liposucción elimina estos depósitos de grasa para conseguir un contorno más estilizado. Es frecuente combinarla con la abdominoplastia para lograr un resultado más armónico.
Labioplastia
El parto puede provocar cambios en los labios menores, que en algunos casos se alargan o generan molestias. La labioplastia corrige estos cambios estéticos y funcionales, mejorando la comodidad y la confianza de la paciente en su vida diaria e íntima.
¿Quién es una buena candidata para un Mommy Makeover?
No todas las mujeres que han sido madres son candidatas a este conjunto de procedimientos. Para someterte a un mommy makeover, es recomendable cumplir con estas condiciones:
- Haber esperado al menos 6 meses después del parto (y de la lactancia) para que el cuerpo se recupere.
- Gozar de buena salud general y no fumar.
- Mantener un peso estable y saludable. No se trata de una cirugía para perder peso.
- Tener expectativas realistas y comprender que el objetivo es mejorar la figura, no “volver atrás en el tiempo”.
- Preferiblemente, haber completado la maternidad, ya que futuros embarazos pueden alterar los resultados.
Lo que debes saber antes de tu consulta
En la consulta con un cirujano plástico especializado en mommy makeover, se revisará tu historia clínica, tus objetivos y se diseñará un plan quirúrgico a medida. Es el momento para resolver todas tus dudas sobre procedimientos, tiempos de recuperación y costes.
También es importante considerar el aspecto emocional. Muchas mujeres buscan el mommy makeover no solo por razones físicas, sino para volver a sentirse bien consigo mismas después de los cambios de la maternidad.
¿Cómo es la recuperación de un Mommy Makeover?
La recuperación varía según los procedimientos realizados y la respuesta de cada paciente. Sin embargo, hay algunas pautas generales:
- Primeras semanas: necesitarás ayuda para tareas básicas y no podrás cargar peso (incluido tu bebé o niños pequeños) durante al menos 6 semanas.
- Inflamación y molestias: es normal sentir hinchazón en abdomen y pecho durante las primeras 3 a 6 semanas. Con el tiempo, esta inflamación disminuirá.
- Resultados: los cambios comienzan a notarse a partir de los primeros meses, pero los resultados definitivos se aprecian entre 6 y 12 meses después de la cirugía.
¿Cuándo se ven los resultados?
Los resultados del mommy makeover no son inmediatos. La inflamación y el proceso de cicatrización requieren tiempo. No obstante, la mayoría de las pacientes experimenta un gran cambio en su silueta y en su confianza una vez que el cuerpo ha sanado por completo. Es importante tener paciencia y seguir todas las recomendaciones médicas para garantizar los mejores resultados.
Recuperar tu confianza con un Mommy Makeover
El mommy makeover es mucho más que una cirugía estética. Es una oportunidad para que las mujeres que han sido madres recuperen la confianza en su cuerpo y disfruten de una figura renovada. Cada tratamiento es único y se diseña en función de las necesidades y expectativas de la paciente.
Si estás pensando en someterte a un mommy makeover, el primer paso es acudir a una consulta con un cirujano plástico acreditado. Solo un especialista podrá guiarte y crear un plan personalizado para que los resultados sean seguros, naturales y duraderos.